¿Quién escribe estas palabras que despiertan tinta en mi sangre, cuyos flujos de energía he topado via telefónica?
Te hablo de extensiones nada materiales y algún momento en el tiempo, absurdo, porque sabes que no hay momentos horizontales.
Juegas a reinventarte en esa verticalidad día a día, cada sonrisa es un escalón, sabes que quedan pocos.
Guarda esos esbozos faciales para
canciones infantiles, cuando un infante crezca y quiera rememorar cómo
se rie y juega en un camino por el que ya anduvo ,que solo queda
recordar.