Me llamas y confiesas
que los pensamientos te engañaron
que ahora por un rato, eres feliz.
Descuelgo y pienso
prefiero en verdad un contrario
mis párpados caen hasta el suelo
de nuevo ha comenzado.
Copas de suerte en mano
palabras rozan lo inhumano
Lo siento, ojalá no, no quiero
ni te he perdonado.
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