La arena jugaba entre tus yemas y la muerte de las olas perecía bajo tus pies.
El aire te susurraba 'sálvame, déjame salir de entre tus labios y correr libre con las ráfagas de la nada'
Tumbada en su inmenso lecho cerraste los ojos.
Despertaron con una lágrima, ella fue cayendo,cesando, terminando un camino que nunca volvería a recorrer...
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