miércoles, 12 de enero de 2011

    He terminado de asesinar los espacios en blanco que quedaban. Homicida reiterada y tiro de nuevo porque me toca.

   He querido toser insultos que pensaba recien despertaban de su hibernación y me encuentro con un desfile de paréntesis al más puro estilo de los Beatles.

    Solo faltaban pompones y animadoras. Llegan al otro lado de la acera  y qué hacen? patada directa al BackSpace e interrumpen de nuevo el tráfico de mi mente.
Neuronas con prisas o con ganas de vaguear, de luna de miel, psicóticas, santas, recién sodomizadas, enamoradas, mojadas en lágrimas, vestidas para la guerra, también para dormir, para clavar cuchillos al racionalismo y para recibir su lección, quién sabe si dentro de lo correcto y socráticamente social.

     Voy a desmontar los  dados de este juego infantil y reescribir las cartas de premiación. Voy a poner una casa, un hotel y una multinaciónal entera en tu casilla para que veas un nuevo tipo de neurosis que lleva tu nombre y tenga así que medicarme a base de pulsar simultaneamente la derecha e izquierda CTRL, y cuando me abras la puerta poner un yunque sobre ENTER y volver de nuevo a hibernar.

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