domingo, 1 de abril de 2012

Un poco de serotonina,por favor..

       No recuerdo cómo hueles, ni la densidad de tus lágrimas. Añadamos también que el alcance de tus palabras es menor que el silencio. La forma en que invocabas mi presencia se ha vuelto algo abstracta, por no decir imaginaria y platónica, alimentada del entorno televisivo y poco más.

      No confío ni en tus pensamientos de autoconvencimiento cuando bajo su dosis de serotonina le niegan a tu persona su descendencia. Así como cuando despiertas y caes de tu cama y un vecino ya vino a por todo el azúcar.
Al final todos nos vendemos al mejor postor.
                                               ....desde entonces compro sacarina.

6 comentarios:

  1. La compraventa está de moda, unos vienen, otros van, intercambian y compraten azúcares, fluidos y mentiras varias, y al que se atreve a quedarse quieto le tachan de calzonazos.

    En fin, ya lo dicen, que a veces es mejor contárselo al silencio...

    Volví :)

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    1. El silencio contiene tanta mierda que a veces hace más daño que las palabras..
      La próxima vez igual lo termino de modo tal que.."desde entonces no llevo ropa interior".
      jajajaja

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  2. Bueno..el caerte de la cama es otra posible manera de despertarte del sueño! Y siempre queda la posibilidad de candar la puerta de casa al vecino o que el azúcar se acabe...

    La sacarina es una buena opción. No engorda.

    Ciber ;)

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    1. Vale mas que se acabe el azúcar, que se cierre una puerta.Que se reintegre el estado natural. Una vida de silencios y mentiras no es lo que buscamos cuando queremos un mundo de luz y calor. Nacemos solos y morimos solos; pero no es necesario sentirnos solos cuando tenemos una persona a nuestro lado. Alguien habrá pidiendo tu azúcar que no parará hasta conseguirlo. No hay prisa, ya vendrá... no sabemos si crecerá.

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  3. El secreto de ser desdichado estriba
    en tener tiempo de pensar en sí se es
    o no feliz....

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    1. Todo el mundo tiene su desdicha en mayor o menor grado.
      Cada uno le da la importancia que quiere en base a su propio baremo.Muy triste quienes a partir de un dado momento anteponen su escala ante cualquier situación.
      Se puede tener tiempo para todo, se debería...
      ¿Piensas mucho? Yo sí, y soy feliz.

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