lunes, 2 de agosto de 2010

Segundas partes 'siempre' fueron buenas

Cuántas veces crujirá mi corazón e intentará paliar este desmenuzamiento crónico.
Cuántas veces perdí y busqué el camino de mis venas.

Cuántas veces pudiste arreglarlo con una sonrisa, que desvió mi mirada de tu objetivo homicida frustrado.

Decir que no, que quiero un domingo para mi, sin tus radiaciones telefónicas,sin mirar al cielo y ver tu rostro en las nubes, sin que caiga una gota de lluvia de tu reflejo en mi pecho, sin necesidad de reiterar este 'sin' con 'demasiado'.

Aprender a darte una tercera oportunidad -quizás vaya por la décima-. Negaciones mutadas en un 'quizás'. Puede que algún día despierte manca y sin razón.

Nuestras almas se intercambien y sea ahora mi día a día un cuarto de cojines blancos y su vestido a juego. No negaré que siempre me gustó el glamour...

Que las píldoras pasen a ser mi juego diario y golosinas de colores me hagan ver la realidad de este sueño.

¿Qué ocurrirá cuando la glucosa desaparezca y yo me encuentre lejos?
....

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