jueves, 14 de octubre de 2010

¿Redención?,ese dos por ciento, anónimo...

    Yo tampoco pretendo ser acusadora, y por eso prosigo con esta correcta habladuría a pesar de estar deseando un tú. Pero permítame acompañar a su inocente auto desenmascaramiento que acaba de realizar (quizás erróneo) y preguntarle si fui yo la persona que le creó o quizás el momento de contagio fue tan exhaustivamente dulce y cegador que no puede dar respuesta a mi demanda.

    Propongo como cura la unión de dos seres que bajo un alto grado de deseo carnal y humano (postergado últimamente entre vampiros)  olviden que están muertos y a su vez su encarcelamiento y adicción nocturna que tanto les caracteriza tenga piedad sobre ellos. Solo entonces, quizás...por el olor que desprenden sus cuerpos a miles de quilómetros pueda disfrazar la sed incontenible y casi innata  que el momento de su creación cargó en ellos. Sentirse de nuevo un animal, un ser vivo; pero hay un problema...

...nunca se me dieron bien las estadísticas, ellas jugaron conmigo.

   Dos víctimas, dos condenas y una sola libertad. ¿Merece la redención un asesino de corazones?

3 comentarios:

  1. He de confesar que una vez más me quedo fascinada entre tus líneas, no he tenido el gusto de ser tu victima, hubiera sido una dulce condena.
    Si hablamos de redención... tú propuesta es perfecta.
    Si preguntamos por el merecer... ¿quién se atreve a juzgar?
    Si miramos estadísticas..., que te puedo decir, si en matemáticas nunca pasé del 1+1=3.

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  2. perdón + humildad + ignorancia (provocada) = Sí, es posible.

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  3. Tienes razón, con profesoras así podría haber aprovado matemáticas. Nunca es tarde para examinarse...

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